promesas de dios para mi esposo No hay más de un misterio
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.Nos anima a entregarse en manos plenamente en Dios y a apañarse Su voluntad en todo momento. Campeóní que recordemos siempre que las promesas de Dios son firmes y verdaderas, y podemos aferrarnos a ellas con certeza. Como dice Salmos